La primera infancia es un período crucial para el desarrollo humano, especialmente para el desarrollo cerebral. Durante los primeros años de vida, el cerebro experimenta cambios significativos y forma más conexiones que en cualquier otra etapa de la vida. La fuerza y la cantidad de estas conexiones dependen de los estímulos recibidos, lo que convierte a la primera infancia en un período sensible y una "ventana de oportunidades" para el desarrollo cerebral.
Es durante este período que el cerebro infantil establece las bases para una amplia gama de habilidades, incluyendo el lenguaje, la percepción, la atención, las habilidades socioemocionales y motoras que serán utilizadas a lo largo de toda la vida del individuo. Por lo tanto, es fundamental que los padres y cuidadores estén atentos a las necesidades emocionales de los niños en esta etapa, brindando un entorno seguro, amoroso y acogedor para su desarrollo emocional. Esto incluye la creación de rutinas, demostraciones de afecto y el reconocimiento de sus cualidades y dificultades, yendo más allá de simples elogios, por ejemplo.
Estudios demuestran que la conexión "ojo a ojo" es esencial para el desarrollo emocional y cognitivo de los niños, por lo que es importante que los padres dediquen tiempo a jugar, conversar e interactuar con sus hijos. Ejemplos de actividades que contribuyen a esto son la lectura en voz alta y la exposición a diferentes estímulos sensoriales, como la música y el arte. También es importante destacar que el desarrollo cerebral en la primera infancia contribuye a la salud física y mental de los más pequeños, evitando efectos negativos causados por el estrés tóxico, como la exposición frecuente a peleas constantes y otras situaciones de alta vulnerabilidad.
En resumen, la primera infancia es un período crucial para el desarrollo cerebral y emocional de los niños. Por lo tanto, es fundamental que los padres, cuidadores y la sociedad en su conjunto reconozcan la importancia de esta etapa e inviertan en políticas públicas e iniciativas que promuevan el bienestar y el desarrollo de los niños en esta etapa. Invertir en la primera infancia es invertir en el futuro de una sociedad más justa, saludable y próspera.
Por: Melissa Nelly
Traducción: Kwan Ja
Referências:
El niño y su desarrollo, primera infancia en Pauta, 2017.
Siegel, D. (2020). El cerebro del niño: estrategias revolucionarias para nutrir la mente en desarrollo de su hijo y ayudar a su familia a prosperar. Versos.